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• El actual gobierno local sigue sin ofrecer información alguna sobre las zonas que sufrirán esta medida, pese a que se les ha requerido insistentemente por parte del Grupo Popular en el Ayuntamiento: “¿qué están ocultando y por qué lo hacen?

• No es un paso más, es el resultado de años y años de ataques contra el campo, contra la agricultura y el modo de vida que constituye las bases de nuestro modelo socioeconómico. Saben que aquí vivimos de esto, pero les da igual seguir haciendo daño y perjudicando.

• Plantean el reasfaltado y ensanchamiento de un tramo de estas carreteras por los problemas que están provocando a los usuarios, tras haber desaparecido la capa de asfalto con la que contaba a raíz de la ejecución de unas obras.

• 5 días después de que se produjeran los hechos, el actual gobierno local no ha mandado a nadie para atender a los afectados. El PP exige la presencia “ipso facto” de técnicos municipales para evaluar la habitabilidad de los inmuebles.

• La delincuencia se les ha ido de las manos. Una nueva oleada de robos dispara la inseguridad ciudadana, y el alcalde del PSOE sigue afirmando que “Lorca es la ciudad más segura del universo”.

• Los vecinos denuncian la total impunidad con la que actúan los ladrones, puesto que no cuentan con ningún tipo de vigilancia desde que el PSOE ordenó la retirada de los agentes de Policía Local que patrullaban por nuestras pedanías.

• Se trata de intervenciones de pequeña escala, como trabajos de carpintería, cambio de piezas en aseos, pintura y albañilería, junto a la impermeabilización del techo, cuyo mal estado provoca filtraciones de agua en caso de lluvia en las habitaciones de los usuarios.

• Los ladrones actuaron en las madrugadas del viernes, sábado, domingo y lunes en puntos cercanos entre sí de la misma pedanía, donde pudieron robar con total impunidad más de tres kilómetros de cable y saquear dos cortijos, incluso con los afectados en el interior.

• Fulgencio Gil y Fernando López Miras acuerdan mantener el servicio que reciben los vecinos de las pedanías de La Paca y La Hoya, a través de las líneas con Caravaca y Totana, a pesar de que el ayuntamiento tendría que haberlo asumido hace casi un año.

• Las marcas sobre el firme se han borrado, afectando a zonas por las que diariamente transitan cientos de niños, en las inmediaciones de colegios, institutos y oficinas de atención ciudadana, como dependencias administrativas de servicios públicos.